EL TREN VIAJERO
Se forman varios "trenes" que son equipos de 5 a 10 participantes. A mayor número de niños en un tren, más divertido puede resultar. Todos los miembros de un equipo se sientan con las piernas abiertas uno detrás de otros, las manos la sitúan en los hombros del compañero de delante.
Uno de la clase se sitúa en frente de todos los trenes y hace de "maquinista". Deberá decidir por dónde van a viajar sus trenes (selva, mar, bosque, ciudad, espacio, ecosistema concretos, etc). Una vez decidido el contexto del viaje, éste conmenzará. El tren viajará y realizará diferentes acciones: girar a la derecha, a la izquierda, acelerar, frenar, levantar las manos, darse la vuelta, etc. Y los diferentes trenes deberán seguir las indicaciones del "maquinista".
Ejemplo:
"Nuestro tren va a viajar por el mar. Cuidado que nos encontramos con un pulpo y tenemos que girar a la derecha!! Menos mal que lo hemos evitado, ahora giramos a la izquierda porque viene un tiburón. ¡Cuidado, cuidado! Frenamos que chocamos contra un arrecife..."
Dependiendo del contexto que se elija se pueden trabajar además de la expresión oral, diferentes elementos de la ciudad, la fauna o flora del mar, de la selva u algún ecosistema concreto, el nombre de las calles de nuestro pueblo o ciudad (teniendo de ir de un lugar a otro y yendo por las diferentes calles, leyendo algún plano o sin él -dependiendo del nivel-), los diferente elementos del espacio (constelaciones, estrellas, planetas, etc), las frutas encontradas en un huerto, los animales domésticos de las granjas, etc.
El límite está en nuestra imaginación. Conectar estos relatos con algún tema tratado en otras asignaturas como conocimiento del medio, lengua o matemáticas, darían a la expresión oral un plus siempre bienvenido.
Ejemplo:
"Nuestro tren va a viajar por el mar. Cuidado que nos encontramos con un pulpo y tenemos que girar a la derecha!! Menos mal que lo hemos evitado, ahora giramos a la izquierda porque viene un tiburón. ¡Cuidado, cuidado! Frenamos que chocamos contra un arrecife..."
Dependiendo del contexto que se elija se pueden trabajar además de la expresión oral, diferentes elementos de la ciudad, la fauna o flora del mar, de la selva u algún ecosistema concreto, el nombre de las calles de nuestro pueblo o ciudad (teniendo de ir de un lugar a otro y yendo por las diferentes calles, leyendo algún plano o sin él -dependiendo del nivel-), los diferente elementos del espacio (constelaciones, estrellas, planetas, etc), las frutas encontradas en un huerto, los animales domésticos de las granjas, etc.
El límite está en nuestra imaginación. Conectar estos relatos con algún tema tratado en otras asignaturas como conocimiento del medio, lengua o matemáticas, darían a la expresión oral un plus siempre bienvenido.
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