Mucha gente piensa que el deporte, por sí mismo, es educativo y portador de valores. Nada más lejos de la realidad. Quizás cabría decir que su potencial educativo está en función de aspectos de planificación, organización, objetivos perseguidos, metodología utilizada, etc. Por ello nuestro énfasis siempre recae sobre estos aspectos, ante poniéndolos a los meramente motores.
Cierto es que en los deportes se integran habilidades motrices básicas, las capacidades físicas básicas, el pensamiento táctico, la técnica, el factor psicológico, el social, la toma de decisión en un tiempo determinado, etc. y todo ello supone una forma de avanzar en la formación integral del niño y la niña.
El bésibol ha sido elegido por ser un deporte que fácilmente se puede practicar en cualquier lugar y que requiere de pocos medios materiales (una pelota de plástica puede servir, y como bate la propia mano o el pie).
Comenzamos la unidad trabajando el bésibol de forma individual, realizando cada uno todos los papeles posibles en este deporte. De esta forma realizábamos grupos de tres. Uno defendía, otro realizaba el lanzamiento y el último golpeaba. Éste tenía que salir a correr a conseguir los puntos (mientras más bases avanzaba más puntos conseguía). Después de la carrera, se realizaba un cambio de rol, el que defiende pasa a lanzar, el que había lanzado pasa a golpear y el que había golpeado pasa a defender. De esta forma los niños iban consiguiendo puntos e iban sumando los conseguidos en anteriores carreras. Durante el trabajo individual realizamos una variante donde no utilizamos los puntos, sino pintar el aro al jugador que iba a defender (al final ganaba el que tuviera el aro menos pintado).
El golpeo se ha realizado primeramente con la mano, para avanzar al pie y en último lugar con un bate de béisbol (todo de forma individual y sobre una pelota de plástico). Una vez los niños habían asimilado los diferentes papeles que se dan en el bésibol pasamos a jugar en equipo. Comenzamos con equipos pequeños (3-4 cada uno), para seguir aprovechando al máximo el tiempo de práctica motor, y terminamos la unidad jugando un partido entre toda la clase.
En cuanto a la forma de golpeo, jugando en equipo, fue progresivo. Con la mano primero, segundo con el pie, con el bate de béisbol (sobre pelota de plástico) y por último el jugador que bateaba podía elegir batear una pelota de plástico o una pelota de tenis.
Cierto es que en los deportes se integran habilidades motrices básicas, las capacidades físicas básicas, el pensamiento táctico, la técnica, el factor psicológico, el social, la toma de decisión en un tiempo determinado, etc. y todo ello supone una forma de avanzar en la formación integral del niño y la niña.
El bésibol ha sido elegido por ser un deporte que fácilmente se puede practicar en cualquier lugar y que requiere de pocos medios materiales (una pelota de plástica puede servir, y como bate la propia mano o el pie).
Comenzamos la unidad trabajando el bésibol de forma individual, realizando cada uno todos los papeles posibles en este deporte. De esta forma realizábamos grupos de tres. Uno defendía, otro realizaba el lanzamiento y el último golpeaba. Éste tenía que salir a correr a conseguir los puntos (mientras más bases avanzaba más puntos conseguía). Después de la carrera, se realizaba un cambio de rol, el que defiende pasa a lanzar, el que había lanzado pasa a golpear y el que había golpeado pasa a defender. De esta forma los niños iban consiguiendo puntos e iban sumando los conseguidos en anteriores carreras. Durante el trabajo individual realizamos una variante donde no utilizamos los puntos, sino pintar el aro al jugador que iba a defender (al final ganaba el que tuviera el aro menos pintado).
El golpeo se ha realizado primeramente con la mano, para avanzar al pie y en último lugar con un bate de béisbol (todo de forma individual y sobre una pelota de plástico). Una vez los niños habían asimilado los diferentes papeles que se dan en el bésibol pasamos a jugar en equipo. Comenzamos con equipos pequeños (3-4 cada uno), para seguir aprovechando al máximo el tiempo de práctica motor, y terminamos la unidad jugando un partido entre toda la clase.
En cuanto a la forma de golpeo, jugando en equipo, fue progresivo. Con la mano primero, segundo con el pie, con el bate de béisbol (sobre pelota de plástico) y por último el jugador que bateaba podía elegir batear una pelota de plástico o una pelota de tenis.
Ha sido una experiencia bonita, divertida y educativa.
hola!!! esta tarde he descubierto este blog y he quedado entusiasmada de ver cuántas ideas más bonitas a mi alcance, muchísimas gracias desde Mallorca.
ResponderEliminarBàrbara
Muchas gracias por tu comentario Bárbara, se agradece muchísimo y me animan a seguir trabajando en esta línea.
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