marzo 2014 ~ EL VALOR DE LA EDUCACIÓN FÍSICA

domingo, 30 de marzo de 2014


El pasado miércoles 26 de marzo se celebró en el CEIP "Miguel Rueda" el día dedicado al que fuera director de nuestro centro, Miguel Rueda. Cada año, desde que nos dejó de forma tan inesperada, se celebra en el cole un día en conmemoración suya.

En esta ocasión, la actividad elegida ha sido una ruta de senderismo que culminaba en una zona rural donde pasamos algunas horas de convivencia y de actividades en la naturaleza. Las actividades en la naturaleza surgieron de la propia imaginación de los niños, y no hizo falta dirigir, por parte del profesorado ninguna actividad. Simplemente disfrutaron del juego "per se", a base de imaginación, de ingenio y adaptación al nuevo medio.

Aprovechando que en matemáticas estábamos con la proporcionalidad y las escalas en los planos y mapas, utilizamos los mapas de google para trazar el recorrido que realizamos sobre un mapa real, el cual, tiene su escala en la parte inferior derecha, y los retamos a que calcularan los kilómetros que habíamos recorrido en el día anterior.

De esta forma a través de una práctica propia del área de Educación Física, hemos intentado ir un paso más allá y sacarle un mayor provecho a la misma para contribuir a la consecución de la competencia matemática en nuestro alumnado. Si hubiéramos querido poner el acento sobre la competencia digital deberíamos haber dejado a los propios niños que buscasen en los mapas de google el recorrido que se realizó y ver de cuántos kilómetros era la ruta que se realizó.

Les resultó curioso encontrar una utilidad al tema de las escalas en los planos y mapas. Os dejamos una pequeña pincelada en vídeo (referente básicamente a los cursos de 6º) de lo que fue ese día tan especial.

domingo, 23 de marzo de 2014

¡HI, I'M A TEACHER!

Posted by kisco on 20:36 with No comments
Ahora si que sí, ya estoy aquí. Algunos de los alumnos del maestro Kisco ya me conocen, otros aún no, pero han oído hablar de mí y seguro que algunos de los lectores ni siquiera saben quién soy. Mi nombre es Lourdes, soy maestra en prácticas, que acompañará a la clase de 6ºA y demás alumnos del maestro en sus próximos días, concretamente hasta el 9 de Mayo.

El recibimiento que me dieron a mi llegada al cole fue del todo emocionante. Los pequeños querían saber quién era esa persona nueva que entraba en sus mañanas de clases y los más mayores vivían con expectación la presencia de una nueva "seño" con la que aprender cosas diferentes.

En estos días espero aprender de todos ellos, de todos los alumnos y maestros que me tienden la mano para enseñarme lo posible. No os voy a engañar, mis nervios a la entrada fueron en aumento cuando el maestro me daba la posibilidad de dirigir la clase, pero estos fueron disminuyendo con el paso de los días y el aprendizaje que estoy llevando a cabo.

Es realmente difícil llevar a cabo un clase, de cualquier asignatura, pero en este caso, aún más de educación física, donde los niños se dispersan por el gimnasio o el patio de forma descontrolada para jugar de alguna manera. Pero con la ayuda del maestro Kisco y su forma de dar clase me voy sintiendo cada vez más segura a la hora de dar la clase de educación física. Mi afición por el deporte viene de lejos. Desde pequeña mi dedicación a  esta disciplina ha sido casi constante. Danza, atletismo, natación y mi deporte "reina", el karate, al que le he dedicado casi 18 años de mi vida. Es por ello que mi inclinación para ser maestra de educación física va en aumento aunque no descarto formarme como maestra de inglés, idioma que me encanta, aún no se qué me depará esta andadura...

Retos, muchos retos nos plantea la enseñanza en estos días y que todos los maestros que estamos en prácticas tenemos que solventar. Con esfuerzo y dedicación podremos llegar a conseguir formarnos, formarnos para llegar a ser las "seños" y los maestros que siempre hemos perseguido ser.

Lourdes Brenes Pedregal



domingo, 16 de marzo de 2014


En estas últimas semanas, puente de Andalucía de por medio, hemos seguido profundizando en las habilidades motrices básicas, y más concretamente le hemos dedicado toda nuestra atención a los giros. Ya veíamos el año pasado la importancia que tiene esta habilidad en la forma de percibir el espacio, y como se requiere de un ajuste muy preciso con respecto a las relaciones espacio-temporales, lo que hace aumentar el control postural y evitar, en un futuro, dolencias provenientes de una mala actitud corporal.

Para desarrollar esta unidad didáctica, hemos realizado diferentes tipos de juegos y actividades: de forma individual, mediante carreras de relevos, circuitos, giros por parejas, juegos cooperativos,  juegos competitivos, etc.

En la primera sesión realizamos diferentes carreras de relevo en las que había que realizar diferentes giros dependiendo de los obstáculos que se fueran encontrando (inicio del vídeo). El valor añadido a esta sesión estuvo cuando se le pedía a cada equipo que ideara un recorrido diferente al que se había realizado y en el que se trabajaran los giros, se le daba un punto al equipo que ideaba el recorrido mas original y se hacía una carrera de relevos con el recorrido inventado. Fue una grata sorpresa descubrir la cantidad de giros que tienen en la mente los niños.

En la segunda sesión se montó un circuito que cubría una gran variedad de giros, voltereta hacia delante, hacia detrás, la croqueta, la rueda lateral, de forma vertical sobre una pica, poniendo la mano dentro de un aro y trazar una circunferencia con los pies, etc. (minuto 1:18 del vídeo)

En la tercera acometidos principalmente los giros de forma individual. Comenzamos con un juego de calentamiento, los giradores, y seguimos con el juego de tocarse la espalda por parejas (4:40 del vídeo). Después pasamos a realizar diferentes  tipos de giros y a cada uno de ellos les asignábamos un número. Con posterioridad llevamos a cabo un pequeño juego de memoria en que tenía que realizar el giro asignado al número que se había establecido (3:01 del vídeo).

Los giros en parejas fueron los protagonistas en nuestra cuarta sesión. Se realizaron diferentes tipos de giros en parejas, giro 1, giro 2... Luego había que enlazar los diferentes giros que se habían practicado y quedaba algo parecido a una secuencia de baile en parejas (3:40 del vídeo). Fue muy divertido.

La última sesión se dedicó a realizar diferentes tipos de juegos colaborativos. Comenzamos jugando al balón sentado girando (gran grupo), continuamos con el "transporte de tronquitos" (5:15 del vídeo) en grupos de 4-5 niños, y terminamos con el juego de "una de enrollados" (mínuto 6 del vídeo), también en grupos de 4-5 niños.

Ha sido una unidad didáctica diferente y divertida, en la que indudablemente se ha contribuido, entre otros objetivos, a desarrollar esta habilidad motriz básica. ¡No dejen de ver el vídeo!

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sábado, 8 de marzo de 2014


Aquí va nuestro homenaje a la mujer con la historia de Katherine, la mujer que cambió la historia del maratón.

A veces miramos alrededor y podemos pensar que las cosas que ocurren siempre han ocurrido del mismo modo, pero nada más lejos de la realidad. Lo que hoy en día a todos nos parece normal, como ver a una mujer correr cualquier tipo de carrera, no siempre ha sido así... Ninguna mujer había corrido jamás una maratón (42,195 kilómetros) por considerarse una actividad que sólo podían realizar los hombres, hasta que Kathrine Switzer se atrevió a romper con las normas. Se inscribió en la carrera con el nombre de un chico, para que la dejarán competir, pero a mitad de carrera el director de la misma la vió e intentó evitar que terminase la maratón y salió corriendo detrás de ella para que se fuera de "su" carrera, en ese momento el novio y el entrenador de Kathrine le impidieron al director de la carrera su propósito.... Pero no os cuento nada más. Aquí os dejo esta preciosa y emotiva historia, que cambió para siempre el papel de la mujer en la prueba de maratón.

La información, que se muestra a continuación ha sido escrita por Tolo Leal en Libertad Digital (el artículo original es más amplio), y comienza así:
"Ninguna mujer puede correr un maratón". A Kathrine Switzer le dolió mucho esa frase. Más viniendo de quien venía: Arnie, su entrenador. Ella sabía que no era cierto. Se veía capaz de conseguirlo. Pero ni siquiera una de las personas más cercanas a ella confiaba en que fuera posible. En realidad, nadie lo pensaba. Hablamos de 1967. Hace nada. Pero por aquél entonces, se consideraba a la mujer totalmente incapaz de completar los 42 kilómetros corriendo. Era imposible. Sólo era cosa de hombres.
Aquella frase le dolió a Kathrine Switzer. Pero, sobre todo, terminó de convencerla. Estaba dispuesta a conseguirlo y demostrar al mundo que una mujer podría correr un maratón. "Tengo un plan, un entrenador, y un objetivo: correr el maratón de Boston. Y vamos a hacerlo", fue su respuesta. Y así, comenzó a cambiar la historia del atletismo femenino.

Ni rastro de las mujeres

Kathrine, que en realidad llevaba tiempo corriendo distancias que hoy se considerarían de medio fondo. Cuando llegó la hora de registrarse, las dudas asaltaron a Kathrine, a su entrenador, y a Tom, su novio, jugador de fútbol americano. Sabían que nunca ninguna mujer había competido en un maratón. Sabían que no estaría bien visto. Pero no sabían si era ilegal o no. Así que fueron a comprobar el libro de normas de competición y de registro, y no decía absolutamente nada sobre las mujeres. Por si acaso, hizo la solicitud firmando como K.V.Switzer (nombre masculino), y fue aceptada.
Cuando llegó el día de la cita, cuenta Kathrine, estaba realmente nerviosa. No sabía si le dejarían competir o no. Se vistió con una sudadera y unos pantalones largos, pero en el momento de la asignación de dorsales, tenía miedo de ser expulsada por ser mujer. "Extendí mi jersey para que pusiera el dorsal sin mirar el juez. Noté cómo ponía su mano sobre mi hombro, me daba paso hacia delante, y gritaba 'vamos atletas, muévanse, continuen pasando'. Y pasé. Ya lo había consegudo".
Cuando llegó hacia la zona de salida, acompañada de su entrenador y su novio, notó cómo el resto de participantes la miraban pero, lejos de molestarse o sorprenderse, le deseaban suerte. "Se alegraban de tener a una mujer a su lado a la hora de correr", afirma. Y así arrancó la carrera, el maratón de Boston, algo así como La Meca para los maratonianos.

Una imagen para la historia

Sin embargo, no todo iban a ser alegrías. Kathrine arrancó bien. Se sentía cómoda. Veía cómo iban avanzando los kilómetros a buen ritmo. Pero entonces, se produjo una de las imágenes que han quedado para la historia del atletismo, para la historia del deporte femenino. Así lo cuenta la propia atleta.
"De repente escuché unos zapatos corriendo deprisa detrás de mí. Me giré, y ví la cara más enfadada que nunca he visto. Era un oficial de carrera (Jock Semple, director del maratón). Me agarró de los hombros y me empujó, mientras gritaba '¡Fuera de mi carrera!'. Consiguió arrancarme el dorsal de atrás, mientras yo trataba de correr más fuerte. Entonces Arnie saltó y le dijo que me dejara, que él me había entrenado y que estaba para competir, pero el juez seguía tratando de agarrarme y empujarme. Sólo porque era mujer. Y ahí ya apareció Tom para realizarle un placaje y tirarlo al suelo. 'Corre como nunca', me dijo, y nos pusimos los tres a correr como niños que huyen de una casa encantada".
El revuelo que se formó, obviamente, fue tremendo. Y todo, delante del autobús de prensa, que captó toda la escena y, a partir de ese momento, decidió seguir a Kathrine durante la carrera. Todos estaban pendientes de ella. "Tenía que terminar. Sabía que si abandonaba, la gente volvería a pensar que una mujer no podía correr un maratón. Que sería un paso atrás para el deporte femenino, en lugar de un paso adelante".
Así que Kathrine continuó. Con más energía si cabe. Y terminó la carrera. Llegó de la mano de su entrenador. Cuatro horas y veinte minutos fue el tiempo que tardó en recorrer los 42 kilómetros y 195 metros.
"Cuando crucé la meta, no fue como 'vamos, he terminado mi primer maratón'; fue más bien, 'vamos, tengo un plan en mi vida'. Porque durante los 42 kilómetros, hubo un momento en que lo vio claro. Desde que la terminara, iba a dedicar su vida a ser una mejor atleta, y a facilitar oportunidades para las mujeres que quisieran experimentar la misma sensación de poder, fuerza y libertad que ella estaba sintiendo."Comencé el Maratón de Boston como una niña, y llegué a la meta como una mujer adulta", confesaría más tarde Kathrine, quien en en ese momento aún no era consciente de lo que acababa de hacer.
A la mañana siguiente, retomaron el camino a casa. A la mitad se detuvieron en una gasolinera para repostar y tomar un café, y de repente sus ojos se fijaron en el periódico. No podían creer lo que estaban viendo. Ella, Kathrine, la mujer que acababa de correr un maratón, ocupaba la portada. Comenzó a hojearlo, y sus imágenes aparecían en todas las páginas. 'Chica corriendo maratón', 'chica siendo atacada', 'chica siendo salvada por su novio', 'chica llegando a meta'. Efectivamente, la historia había cambiado. Para siempre. Cinco años después comenzó a permitirse legalmente la participación de la mujer en los maratones. Todo, porque Kathrine acababa de demostrar, de dejar claro, que las mujeres sí podían hacerlo.
Kathrine acabó ese maratón, el primero de 39, el último el de Berlín, en 2011. Con 66 años Kathrine es un icono del mundo del running.

Cuando se le pide un consejo para empezar a correr dice: "just start". Sólo empieza.  Y añade otros dos: se fuerte y valiente.